Las profecías bíblicas y Ud.

 (Continuación de la entrada anterior)

LAS PROFECÍAS BÍBLICAS, LA HISTORIA Y USTED

Napoleón Bonaparte lo comprendió cuando, desterrado en Santa Elena, exclamó, mirando las aguas que lo separaban de Francia: “Alejandro, César, Carlomagno y yo mismo hemos fundado imperios. Pero, ¿sobre qué se edificaron estas creaciones del genio? Sobre la fuerza. Jesucristo sólo fundó su imperio sobre el amor, y aun hoy millones estarían dispuestos a morir por él”.

Debido a que el hombre procuró fundar IMPERIOS UNIVERSALES, sin tener a Dios en su corazón, ha fracasado, como lo había anunciado la profecía bíblica: Babilonia fracasó, los medo-persas fracasaron, Grecia fracasó, Roma fracasó. Estos imperios estaban edificados sobre la fuerza y no sobre el amor. El reino único existirá. Pronto se establecerá. Será un reino fundado sobre el amor. Será el reino de Cristo. Durará por los siglos sin fin de la eternidad.

Notemos ahora el cumplimiento histórico de esta parte de la profecía:

Estabas mirando, hasta que una piedra fué cortada no con mano, la cual hirió a la imagen en sus pies de hierro y de barro cocido, y los desmenuzó (Daniel 2:34).

Entonces fué también desmenuzado el hierro, el barro cocido, el metal, la plata y el oro, y se tornaron como tamo de las eras del verano: y levantólos el viento, y nunca más se les halló lugar. Mas la piedra que hirió a la imagen, fué hecha un gran monte, que hinchió toda la tierra (Daniel 2:35).

Algunos creen que el reino de Dios se establecerá de una manera literal y visible entre las naciones que existen actualmente en la tierra y que transformará gradualmente el espíritu del hombre. Otros aseveran que la venida de Jesús de Nazaret, en Judea, en los días del antiguo Imperio Romano, fue el cumplimiento de la profecía. Pero la Palabra de Dios dice:

Y en los días de estos reyes, levantará el Dios del cielo un reino que nunca jamás se corromperá: y no será dejado a otro pueblo este reino; el cual desmenuzará y consumirá todos estos reinos, y él permanecerá para siempre (Daniel 2:44).

La estatua no fue herida en sus piernas de hierro, que representaban el Imperio Romano en la época del ministerio terrenal de Cristo. Según la profecía, son los pies de la estatua los que deben ser heridos. “En los días de estos reves”, en la época de los dedos de los pies, es decir, en nuestros días, se establecerá el reino de Cristo, y no por medios humanos [“no con mano”] ni de manera pacífica, ya que la piedra hiere y quebranta todo el orden humano existente. La piedra acaba súbitamente con la historia profética de los reinos humanos, los cuales desaparecen en ocasión de la venida de Nuestro Señor Jesucristo. .

Hasta el momento presente la profecía se ha cumplido al pie de la letra en todos sus detalles. Nuestro Señor está a punto de volver. Pero antes de que venga, para terminar con el reinado del pecado en este mundo, es necesario que establezca su reino de paz en los corazones de los hombres que quieran aceptar su infinito amor.

Apreciado amigo, ¿experimenta usted alegría al saber que Dios dirige los asuntos de los hombres? ¿No es cierto que su fe se fortalece viendo cómo la profecía se cumple siempre al pie de la letra? ¿No quisiera decidirse a preparar su corazón para que sea la morada del Príncipe de paz, y así pueda ser ciudadano del reino eterno?

En este BLOG se ampliarán más estos conceptos que lo capacitarán para ser ciudadano del reino de Dios.

RECUERDE: La piedra representa la inminente segunda venida de Nuestro Señor Jesucristo en gloria para terminar con los reinos de este mundo. Por lo tanto, éste es el mayor acontecimiento que debemos esperar.

Por favor, PREPÁRESE.

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