Profetizando el Tiempo del Fin

 PROFECÍAS BÍBLICAS Y EL “TIEMPO DEL FIN”

Con relación a estos acontecimientos profetizados en la Biblia, que hemos visto en las anteriores entradas, es sumamente interesante recurrir al capítulo 6 del Apocalipsis, porque por él podemos saber perfectamente a qué período de la historia del mundo corresponden, y cuánto falta para el cumplimiento de la promesa de Dios acerca de un mundo nuevo.

En ese capítulo y el primer versículo del capítulo 8, se simbolizan siete períodos de la era cristiana mediante siete sellos. El sexto sello termina con la aparición del Señor en gloria y majestad, y el séptimo corresponde a la misma venida del Señor con todos sus ángeles. Por eso se hace “silencio en el cielo” (capítulo 8:1).

De manera que el sexto sello simboliza el período previo a la venida de Cristo, denominado en las Escrituras proféticas como el “tiempo del fin”.

¿Estamos viviendo en ese período, o no? Por lo que hemos visto, podemos opinar que sí, sin temor a equivocarnos. Pero la evidencia más clara, inconfundible sobre el particular nos la da el capítulo 6 del Apocalipsis.

Dice el texto profético: “Y miré cuando él abrió el sexto sello, y he aquí fue hecho un gran terremoto; y el sol se puso negro como un saco de silicio, y la luna se puso toda como sangre; y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera echa sus higos cuando es movida de gran viento” (versículos 12, 13).

El sexto sello, el período del “tiempo del fin”, comienza con “un gran terremoto”. Si tenemos en cuenta que el fenómeno que sigue inmediatamente es el oscurecimiento del sol, ese “gran terremoto” no puede ser otro que el de Lisboa, del 1? de noviembre de 1755, porque fue el único de magnitud excepcional que ocurrió inmediatamente antes del “día oscuro”, del 19 de mayo de 1780. Se lo llama “terremoto de Lisboa” porque esa ciudad fue su epicentro, pero abarcó unos cuarenta millones de kilómetros cuadrados (diez veces la superficie de Europa).

Por lo tanto, en la profecía tenemos una fecha precisa para ubicar el comienzo del período final de la historia del mundo: el 1? de noviembre de 1755. Desde entonces, han transcurrido ya más de dos siglos. Cuándo se producirá exactamente el último suceso correspondiente al sexto sello —la venida del Hijo de Dios— no lo sabemos ni podremos saberlo, porque esa hora sólo Dios la conoce. “El día ni la hora nadie sabe, ni aun los ángeles del cielo, sino mi Padre solo”, dijo el Señor (S. Mateo 24: 36). Pero sabemos que estamos al final del sexto sello.

Las profecías bíblicas se cumplieron, se cumplen... y se cumplirán... ¡¡¡PREPÁRATE!!!

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