Profecías bíblicas y Elena G. de White 1

¿Son las profecías de Elena de White bíblicas?

Las profecías de la escritora y educadora Elena de White son un tema de debate entre los cristianos. Algunos creen que son inspiradas por Dios, mientras que otros creen que son falsas o que contradicen la Biblia. En este artículo, analizaremos la concordancia de las profecías de Elena de White con la Biblia.

Concordancia con la Biblia:

Los verdaderos profetas de Dios siempre estarán en armonía con la Biblia. Esto se debe a que la Biblia es la Palabra de Dios, y los profetas son llamados a proclamar su mensaje. Elena de White constantemente citaba y se refería al texto bíblico. Aunque no había sido adiestrada en teología, y no escribió un comentario éxegético de la Biblia, sus mensajes están en armonía con los mensajes de la Escritura.

Por ejemplo, Elena de White enseñó que los pecados perdonados no son eliminados hasta el tiempo del juicio final. Algunos críticos afirman que esto contradice la Biblia, ya que la Biblia enseña que los pecados son borrados cuando son perdonados. Sin embargo, una investigación cuidadosa de los versículos bíblicos citados por los críticos muestra que ellos no dicen cuándo son borrados los pecados.

En los tiempos del Antiguo Testamento, los pecados eran perdonados inmediatamente, pero permanecían en el santuario hasta el Día de la Expiación. Hoy, cuando los pecadores vienen a Cristo y confiesan sus pecados, se les perdona completamente. Sus pecados son colocados sobre Jesús, que llegó a ser el Sustituto y Garantía de los pecadores. Y Dios, a su vez, pone la obediencia de su Hijo en la cuenta del pecador.

Sin embargo, los pecados no son borrados inmediatamente. Si un hombre justo se aparta de Dios, el libro de la memoria, en el cual se registraron todas sus buenas obras, no se toma en cuenta en el juicio. Es recompensado de acuerdo a su largo catálogo de pecados. No solo los pecados de los cuales no se arrepintió están cargados contra él, sino también todos aquellos por los cuales antes había obtenido el perdón.

La parábola del siervo que no quiso perdonar en Mateo 18:21-35 claramente enseña eso. El rey perdonó a su siervo una deuda enorme, pero cuando el mismo siervo arrojó a la cárcel a su consiervo que le debía una suma pequeña, “su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía”, todo lo que se le había perdonado. Y así, dijo Jesús “Mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas” (Mat. 18:34,35).

Las profecías de Elena de White están en armonía con la Biblia. Ella enseñó que los pecados perdonados no son eliminados hasta el tiempo del juicio final, y esto está respaldado por la Biblia.

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