Profecías bíblicas que todavía faltan

"Profecías Bíblicas Pendientes: Anticipación y Espera del Cumplimiento"

Las profecías bíblicas han sido una guía esencial en la historia de la humanidad, anticipando eventos significativos y marcando el camino de la fe. En este artículo, exploraremos algunas de estas profecías que aún están por cumplirse, reafirmando la relevancia y la veracidad de la Biblia en nuestras vidas.

El Recuerdo de Israel: Una Profecía en Proceso

El Señor advirtió al pueblo de Israel a través de Moisés que, si no escuchaban sus palabras, "serían esparcidos por todas las naciones, de un extremo de la tierra al otro extremo" (Deuteronomio 28:64). Sin embargo, Dios también prometió: "... Tomaré el resto de mis ovejas de todas las tierras en las que las dejé" (Jeremías 23:3). Hoy en día, Dios está reuniendo a sus hijos con la ayuda de los miembros de la Iglesia y los misioneros que enseñan sus verdades. Al bautizarse en la Iglesia, las personas se convierten en parte de la casa de Israel y se reúnen espiritualmente.

La Segunda Venida de Jesús: Una Profecía por Cumplir

Dios envió a los ángeles a los apóstoles originales de Jesús para declarar: “Este mismo Jesús, que ha sido llevado de entre vosotros arriba al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo” (Hechos 1:11). El Salvador regresará con poder y gloria para reclamar su reino y juzgar a todas las personas. Este día, conocido como la segunda venida, ha sido profetizado desde el principio. En el Antiguo Testamento, Zacarías profetizó que algún día “Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno y uno su nombre” (Zacarías 14:9).

El día exacto de la venida de Jesús se desconoce. Él dijo: "Pero nadie sabe el día y la hora, ni siquiera los ángeles del cielo, sino solo mi padre" (Mateo 24:36). Sin embargo, a través de los profetas sabemos que el regreso de Jesús marcará el clímax del plan de Dios y será maravilloso para aquellos que lo esperaban. "Para que […] se doble toda rodilla […] y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para la gloria de Dios Padre” (Filipenses 2:10–11). Entonces, "enjugará Jehová el Señor toda lágrima de todos los rostros” (Isaías 25:8), y los justos disfrutarán su recompensa eterna.

Entonces, las profecías bíblicas que aún están por cumplirse nos recuerdan la relevancia y la veracidad de la Biblia, guiándonos en nuestra fe y en nuestro camino espiritual.

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